5>Un hecho desesperante tuvo lugar el lunes por la noche en la Comisaría 14ª de la Unidad Regional X de Garupádonde la rápida y precisa intervención de dos policías fue clave para salvar la vida de un bebé de apenas dos semanas que no respiraba. Gracias a las maniobras de primeros auxilios aplicadas por los efectivos, el pequeño logró recuperarse antes de llegar al hospital.
Cerca de las 21 horas una joven de 18 años irrumpió en la seccional pidiendo auxilio y entre lágrimas, explicó que su hermanito recién nacido no mostraba signos de vida. Sin dudarlo, el oficial Cristian Alvarenga comenzó a practicar maniobras específicas para lactantes, entre ellas compresiones torácicas y la maniobra de Heimlich adaptada a su edad, mientras el sargento Marcos Fernández preparaba el patrullero para un traslado de urgencia.
Durante el trayecto al Hospital Nuestra Señora de Fátima, el pequeño reaccionó, se movió, lloró y comenzó a recuperar los signos vitales. Una vez ingresado, los médicos confirmaron que estaba fuera de peligro. Según el parte médico, el episodio se habría originado por una obstrucción momentánea de las vías respiratorias, posiblemente producto de un llanto prolongado, una condición que puede ser fatal si no se interviene de inmediato.
La joven relató que está al cuidado del bebé porque su madre se encuentra internada por cuestiones de salud en el Hospital Madariaga. Tras la atención médica, los policías acompañaron a ambos de regreso a su vivienda en el barrio Paraíso, brindándoles contención y asistencia.
Fuente: Primera Edición





