Concejales de Garupá volvieron a analizar el veto del intendente Luis “Lucho” Ripoll, quien no salió a explicar a la ciudadanía sobre la situación y de nuevo, surgieron posiciones encontradas, aunque finalmente quedó sin efecto. De esta manera, el tira y afloje entre el Ejecutivo y Legislativo, tuvo otro capítulo, aunque se sostiene el rechazo planteado por el intendente que de esta manera tensa la relación con el deliberativo. Como se recordará el veto de las ordenanzas se dio a conocer el pasado 22 de noviembre, cuando el intendente Ripoll rechazó mediante el Decreto 062/2024 la Ordenanza 696/2024 que pretendía crear el cargo de Director de Digesto Jurídico del Concejo Deliberante de Garupá. También vetó la Ordenanza 065/2025, que contemplaba el aumento en la dieta de los concejales, “la cual es contraria a los intereses de la comunidad, improcedente, antijurídico y carece de fundamentos”, indica el documento.
En este contexto, el concejal de la Renovación del Bloque del Presente y el Futuro, José Luis Peralta, precisó que Garupá “percibe una coparticipación mínima que no llega a cubrir la carga salarial, y es ilógico hablar de grandes aumentos”.
“El intendente vetó categorías y cargos dentro del Concejo, así como también el aumento en la dieta de los concejales. De la misma manera, se creaba una Dirección del Digesto Jurídico. Si bien volvió a tratarse el veto -en el Concejo- se puso a consideración de rechazo o consideración positiva. Se hicieron dos mociones a favor y en contra, yo voté a que quedare el veto”, concluyó.
“Esto pasa en un contexto de crisis económica. La cuestión de un aumento selectivo no es algo urgente. Si bien toda la administración pública no está en las mejores condiciones, todos estamos haciendo un esfuerzo”, apuntó el concejal cercano a Ripoll, en representación del intendente que no se expresó al respecto.
Fuente: El Territorio
