En el marco de la protesta de los efectivos de la Policía de Misiones -que se prolongó por doce días en el mes de mayo sobre Avenida Uruguay de de Posadas-, en la mañana de este martes estaba previsto que sean indagados los dos referentes de la protesta, Germán Carlos Palavecino (46) y Ramón Oscar Amarilla (57), ambos retirados.
Los dos representantes de la movilización que reclamaban por un aumento salarial para activos y retirados de la fuerza provincial fueron citados a responder ante el Juzgado de Instrucción Seis de Posadas, sobre la denuncia realizada por la Jefatura de Policía a través de jefes de las dependencias respectivas. La principal figura en contra de los efectivos es “sedición”, que tiene una pena de 1 a 6 años de prisión.
En tanto, Palavecino y Amarilla comparecieron ante el juez Walter Balor y fueron notificados formalmente de la imputación que ya fue impuesta a los uniformados que se presentaron en las anteriores jornadas.
"Fuimos citados junto con el suboficial mayor, Germán Palavechino, al Juzgado de Instrucción N° 6. Nos han notificado la causa y hemos designado abogado defensor. Nos abstuvimos de declarar ya que no tenemos conocimiento de qué dicen las denuncias. Así que tenemos que ser pacientes en eso" sostuvo Amarilla en diálogo con El Territorio.
Y agregó: "aplaudo la celeridad con la que ha actuado la justicia con nosotros; la velocidad. Ojalá que sean con todos los delitos verdaderamente. Nosotros no somos delincuentes. Lo que se ha hecho es un reclamo salarial como corresponde. Lamentablemente estuvimos cuatro días entre el 13 y el 17. Estuvimos frente a la Jefatura de Policía. Esto se pudo haber resuelto en esa oportunidad. No fue así por la falta de apreciación de los funcionarios de los cuales dependemos".
Por otro lado, en la mañana de ayer lunes, fue el turno de ser indagados para dos suboficiales ayudantes -con prestación de servicio en la comisaría Séptima de la capital misiones -, quienes también fueron imputados por presunta “sedición” y por el supuesto “robo con utilización de arma de fuego” de un móvil policial, entre otros delitos. En tanto, al igual que los anteriores cuatro uniformados citados por la Justicia y por consejo del abogado que los representa, los dos efectivos eligieron abstenerse.
Mediante fuentes judiciales, pudo saberse que a los dos últimos policías se los vincula con la sustracción de un patrullero de la seccional Séptima -ubicada en la zona Oeste de la capital y dependiente de la Unidad Regional I- y haber participado de la sustracción de uno de los móviles de la Escuela de Policía, encapuchados y con armas, y haber amedrentado públicamente usando estruendos y explosivos frente a una plaza.
Fuente: El Territorio
