Los Murciélagos, la selección masculina de fútbol para ciegos, redondeó un estupendo torneo con una histórica eliminación a Brasil en semifinales, aunque se quedó en la puerta de la dorada después de perder con los anfitriones en una ajustada definición por penales.
La Liebre Ríos fue pieza importante en el recambio ofensivo de la Selección pero el sabor agridulce está más latente que nunca, así lo hizo saber el delantero en diálogo con El Territorio: “Traté de no hablar con nadie después de la final porque todavía estoy en duelo. Ya estamos volviendo a la Argentina y necesito que pase rápido esta amargura. Todavía no puedo dimensionar lo que se ganó y lo que se perdió, a veces nos levantamos con ganas de volver a jugar pero hay que caer en la realidad”.
“Más allá de todo, las sensaciones son buenas. Nosotros la veníamos pasando muy mal desde principio de año con el repentino cambio del cuerpo técnico que no sabemos por qué se fue. La dirigencia así lo quiso y no lo entendimos porque logramos todos los títulos en juego, hasta la copa del mundo”, se sinceró el actual delantero de River Plate, haciendo referencia al cambio de cuerpo técnico en febrero pasado con la llegada de la dupla Ariel Figueroa-Enrique Bertoni y la salida de Claudio Falco.
“Así y todo pudimos levantarnos para hacernos fuertes en lo grupal. El balance entonces fue positivo porque salimos de un lugar complicado y llegamos a la final…sobrellevamos el cambio de ciclo”, agregó.
“Estuvimos en las cuerdas en la fase de grupos y lo sacamos con carácter y personalidad. En lo personal estoy feliz porque fueron mis primeros Juegos, pero el dolor sigue existiendo por no lograr oro. Molesta y duele”, cerró Ríos, quien en los próximos días llegará a su Posadas natal para mostrar la medalla a sus allegados y llevarla al barrio A4 con mucho orgullo.
Fuente: El Territorio





