Amílcar Troche, presidente del Centro Paraguayo de Ingenieros (CPI), marcó algunos potenciales errores que llevaron a que un edificio en el barrio San Roque de Encarnación se desplome, provocando la muerte de una mujer y su nieta de 15 años.

En contacto con Monumental 1080 AM, alertó que "casi nada está reglamentado" en Paraguay. "Esto está casi librado al libre albedrío. Nuestras normas son muy poco exigentes, no tenemos casi control por una serie de falencias de las instituciones que deberían ejercerla, los municipios o el propio Estado".

Afirmó que otros países "más adelantados que nosotros" cuentan con leyes y marcos de construcción que sirven para regular la edificaciones. Igualmente, mencionó que casi todas las municipalidades del país no tienen los recursos humanos calificados en cantidad y calidad para realizar los controles "porque lastimosamente preferimos llenarnos de administrativos o de operadores".

A su criterio, no se cuenta con personas calificadas que sean capaces de decir que algún que otro edificio requiere de una reverificación del estudio de suelos, de diseño y calculo estructural. "No se resuelve con una multa si el pilar, la zapata o las vías van a poder resistir el mayor esfuerzo al cual va a ser sometido. Te puedo decir, de manera extraoficial, que se cometieron errores garrafales, técnicos y administrativos, y la consecuencia de esta a la vista", increpó el ingeniero paraguayo.

Troche siguió mencionando que este tipo de errores se puede repetir y resaltó la necesidad de un peritaje técnico y profesional para determinar responsabilidades en casos de fallas estructurales. "El 99% de los colegas me dicen que falló un pilar principal", subrayó, y lamentó la falta de seriedad y compromiso de las autoridades.

El miércoles, alrededor de las 22:30, en medio de una lluvia, se desplomó el edificio en construcción que se cobró la vida de Hermelinda Báez (55) y su nieta, Montserrat Brítez, de 15 años.

Fuente: El Territorio; Gentileza de la foto: ABC Color