Según Hernán Castañeda, representante gremial, por el desequilibrio presupuestario y salarial que afecta a las universidades públicas, gremios docentes y no docentes convocaron un paro de 48 horas para el 16 y 18 de marzo. La falta de actualización en el financiamiento y los incrementos salariales insuficientes impactan tanto a los trabajadores como a los estudiantes. La medida busca visibilizar las “necesidades reales” de las universidades ante la falta de respuestas del Gobierno Nacional.
La situación económica de las universidades es crítica, según Hernán Castañeda, debido a la falta de actualización del presupuesto, lo que genera un desfasaje entre los ingresos de las instituciones y sus necesidades. “Lamentablemente continúa, digamos, el panorama que tuvimos el año pasado y que se va deteriorando, es que hay una crisis presupuestaria a nivel universitario a partir justamente de la no presupuestaria”, expresó.
Además, el representante gremial subrayó: “Al volver a establecer como el presupuesto del año pasado, evidentemente no hay una actualización, por lo tanto, no va incorporando, digamos, las necesidades reales de las universidades”.
Asimismo, Castañeda hizo referencia al impacto negativo de la inflación en los salarios de los docentes y el personal universitario: “Desde el año pasado hemos visto como hubo un desfasaje entre la inflación real y los incrementos salariales que el gobierno otorgó de manera unilateral sin acudir al mecanismo de los acuerdos paritarios, y que llevó a un desfasaje de aproximadamente un 70%, que en términos de pérdida del poder adquisitivo representa alrededor de un 35%”.
Según el gremialista esta “desactualización de las becas estudiantiles y otras cuestiones, digamos como el financiamiento para la infraestructura y demás, que hacen al devenir de la calidad de las condiciones laborales y de suyo de los estudiantes”.
La disminución de la matrícula estudiantil
A nivel local, Hernán Castañeda advirtió que la crisis económica afectó a la matrícula de estudiantes: “Estuvimos con mucha preocupación. Si bien las inscripciones estuvieron abiertas y hubo un cierto repunte, sin embargo, están por debajo de los niveles históricos y eso evidentemente deja muchas cuestiones. Una de ellas es la crisis económica”, señaló.
Destacó que esta situación golpea fuertemente a las familias, especialmente a aquellas que deben afrontar los altos costos de alquiler y otros gastos asociados a la vida universitaria: “Pero que no son solamente ellos. Enfrentan más fuertemente la crisis económica las familias de muchos de los jóvenes que concurren a la universidad, pero también los otros sectores productivos, la madera, el té, etcétera, etcétera”, enumeró.
El aumento en los costos de alquiler y la dificultad para sostener los estudios en otro lugar provocó una disminución en la matrícula, ya que afectó especialmente a quienes provienen de localidades más alejadas: “Hace que, por un lado, disminuya la matrícula de estudiantes en forma absoluta, pero sobre todo la de aquellos jóvenes que residen en localidades de la provincia. Evidentemente los costos de alquiler, los costos que tiene que afrontar una familia para que se pueda estudiar y que se tenga que alquilar, impactan en la decisión de continuar una carrera universitaria”, dijo
Fuente: FM 89.3 Santa María De Las Misiones 89.3





