Tomar suficiente agua todos los días no es solo una recomendación general, sino una necesidad vital. Sin embargo, muchas personas subestiman cuánta agua necesita su cuerpo y recién lo notan cuando aparecen síntomas de deshidratación. Incluso una leve falta de agua puede afectar el rendimiento físico, mental y el estado de ánimo.
El cuerpo humano está compuesto más del 70% por agua, líquido que cumple funciones esenciales como:
- Regular la temperatura.
- Transportar nutrientes.
- Eliminar toxinas.
- Lubricar articulaciones.
Cuando no se recibe la cantidad adecuada de agua, el propio organismo comienza a emitir señales de alerta que deben tomarse en cuenta para regularizar la cuota diaria y evitar consecuencias.
A continuación, se enumeran 10 síntomas comunes que indican que estás bebiendo poca agua, junto con 10 beneficios de una buena hidratación. Tomar conciencia es el primer paso para adoptar un hábito saludable.
Diez alertas del cuerpo por beber poca agua
- Boca seca o con sensación pegajosa: La saliva se vuelve espesa y la boca pierde su humedad natural.
- Orina oscura y poco frecuente: Una orina amarilla intensa indica que el cuerpo intenta conservar agua.
- Dolores de cabeza frecuentes: La deshidratación puede reducir el flujo sanguíneo y oxígeno al cerebro.
- Fatiga sin motivo aparente: Sentirse cansado constantemente puede deberse a una deshidratación.
- Piel seca o tirante: La falta de hidratación se refleja en la piel, con sequedad o tirantez.
- Estreñimiento: El agua es clave para el buen funcionamiento del sistema digestivo.
- Calambres musculares: La deshidratación afecta el equilibrio de electrolitos y causa espasmos.
- Mareos o sensación de debilidad: Puede aparecer por baja presión sanguínea causada por deshidratación.
- Mal aliento persistente: La falta de saliva favorece las bacterias que provocan halitosis.
- Ansiedad o hambre excesiva: A veces el cuerpo confunde sed con hambre.
Diez beneficios de tomar suficiente agua cada día
- Mejora la concentración y la memoria.
- Favorece la digestión y evita el estreñimiento.
- Aumenta la energía y reduce la fatiga.
- Ayuda a mantener la temperatura corporal.
- Contribuye a una piel más luminosa y elástica.
- Reduce el riesgo de cálculos renales.
- Ayuda a controlar el apetito.
- Favorece la eliminación de toxinas.
- Protege las articulaciones y músculos.
- Mejora el estado de ánimo.
Beber suficiente agua a lo largo del día es una de las decisiones más simples y efectivas para cuidar la salud.
Fuente: Agencia de Noticias NA





