En la primera semana del año ya se perdieron más de 2000 empleos registrados

 
Las cesantías abarcan tanto al sector público como al privado. Se trata de una escalada de los datos de despidos que se venían obteniendo en los últimos meses.   De hecho  según el trabajo de una consultora “tendencia económica” estos guarismos equiparan a los despidos registrados en diciembre, aunque algunos estudios como el del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), calcula que los despidos en el cierre de 2017 rondaron los 3.350.
En la lista de despidos hay de todo.  En el caso del estado entre los que han perdido su trabajo se hallan productores de pólvora como los contratados de la Fábrica Militar de Azul hasta los que se dedican a la contención social, como los de la provincia de Jujuy, pasando por los productores periodísticos de Radio  Nacional.   En el sector también existen disparidades con la aparición de los petroleros santacruceños que se enfrentan a las cesantías en las proveedoras de servicio de las grandes petrolera, trabajadores de las firmas que producen aluminio y compañías de servicios.
El grueso de los 2000 en el inicio de 2018 se produjeron en cuatro municipios: Quilmes con 500, Morón con una cifra similar, 3 de Febrero con 400 y  80 en Lanús, todos ellos comandados con ejecutivo macrista.
En Quilmes, una movilización de la Asociación de Trabajadores  Del Estado (ATE) , logró abrir una mesa de negociación con funcionarios municipales, las que aseguraron que los despidos constituían “la planta política”, es decir aquella que ocupa cargos de dirección y cambian con los gobiernos.   Sin embargo  Ate denunció que se trata de trabajadores de hospitales y guarderías públicas además de integrantes de la Subsecretaría de la Niñez y Adolescencia, es decir, todas las áreas sensibles por sus vínculos con la pobreza.
En el caso de Morón, el ajuste alcanza a áreas importantes  en el distrito  como Desarrollo Infantil, Empleo, La Casa de Abrigo, Medioambiente, Higiene, Educación y Salud.
En 3 de Febrero las cesantías se dieron en áreas administrativas centrales en  dependencias periféricas, como la expendición de registros de conducir.
Además se registraron 25 en el sector de los recolectores de Mar Del Plata que los ocasiono la concesionaria  de servicios de la firma Tecsan, luego que el municipio no le renovara el contrato de concesión y propusiera el traspaso de las actividades recolectoras a la órbita estatal.
 
En el ámbito nacional, hubo 130 despidos en el SENASA, 24 en la Fábrica Militar de San Juan, 34 en las señales televisivas Paka Paka Encuentro y Deportv, 16 en Radio Nacional y 13 en el Ministerio de Trabajo y otros 4 en la cartera de Agroindustria.
 
Los distintos gobiernos esbozan diferentes excusas para justificar estas cesantías, algunas de ellas contradictorias entre sí o  con el cuadro general de rebote económico que se supone debía generar empleo.
Voceros del gobierno nacional han señalado que ciertos despidos respondían a la finalización de contratos que vinculaban al trabajador con el estado.   Lo mismo se ha dicho desde los municipios, este argumento deja de lado un hecho concreto, como que, por regla general los contratados  son trabajadores sometidos al fraude laboral ya que arrastran esa condición de precariedad laboral  desde los gobiernos kirchneristas a esta parte.
Los contratados también fue el eje de la ola de despidos de 2016, cuando arrancaba la administración de Mauricio Macri y unos 10.000 estatales nacionales perdieran su trabajo.
Luego de esas cesantías y la posterior recuperación del empleo público en 2016 y 2017 al punto que la cantidad de trabajadores estatales nacionales sea superior en la actualidad a los existentes en diciembre.  El Ministerio de Modernización, encargado de llevar estas tareas implementó diversos controles como el presentismo a la plantilla óptima.   Algunos despidos se hacen en nombre de esas acciones.
Pero para Luis Campos, coordinador del observatorio de derecho social de la CTA  autónoma se tratan de meras excusas discursivas. Campos señalo que “es claro” que estamos ante una ola de despidos en el  sector público.
Respecto al presentismo, apuntó que se trata de “una extorsión por la cual el gobierno le compra sus derechos al trabajador estatal”.
Es que un empleado público solo puede acceder al premio por presentismo sino se toma licencias (exceptuando las vacaciones anuales y los días por estudio).   “Si pide licencias por enfermedad, embarazo o familiar muerto, pierde ese empleo.    Por eso  es un error plantear que el prensentismo  apunta  a verificar a los trabajadores realicen efectivamente su tarea”.
Del mismo modo, la plantilla óptima oculta decisiones del gobierno respecto  al desmantelamiento de áreas completas de la TDA o fabricaciones militares.  ¿Si el estado se retira de un área cual es la plantilla óptima para la misma? Se preguntó.   La respuesta es cero.
Por esto es que ambas medidas fueron cuestionadas por los trabajadores públicos, los referentes de ATE, uno de los dos sindicatos que agrupan a los trabajadores estatales aseguraban que se trataba de una “simple  excusa para justificar los despidos”.
ATE realizó  un paro nacional contra los despidos que incluyó movilizaciones en CABAy otras ciudades del país. De acuerdo con los datos del CEPA  los despidos sumaron 2000 en diciembre.
Un caso  que pone de relieve la aleatoriedad en los despidos es lo ocurrido en el SENASA.   En ese ente estatal que se encarga de la sanidad de la producción económica animal y vegetal, hubo cesantías en dependencias vinculadas con dependencias del control de plagas e investigaciones fitosanitarias.
Los despidos golpearon tanto en el sector privado manifestaron su preocupación ante el temor que se paralicen los controles con lo que podría haber fuertes consecuencias en la exportación de frutas vinculadas a la producción regional.     E incluso advirtieron que el control de las plagas estaba en riesgo.
En el sector privado, el grueso de los despidos se dio entre los petroleros santacruceños, dónde hay 210 puestos menos por la decisión de las compañías que prestan servicios a las petroleras y aducen que ello es por la caída de la actividad de YPF y SINOPEC, la firma china cuyos activos en Argentina fueron recientemente  comprados por la firma que dirige el ex jefe de YPF, Miguel Galuccio.
Los Petroleros han comenzado por un paro por tiempo indeterminado que ya está afectando la producción de hidrocarburos en esa provincia.   En el  gobierno nacional siguen con preocupación el tema.  Por  el “efecto contagio”.
Cruces en la Tv Pública
Los trabajadores de la tv pública enrolados en el Sindicato de Prensa (Sipreba) expresaron su rechazo a lo que consideraron una “extorsión y provocación por parte de las empresas y las autoridades del Sistema  Federal de Medios y Contenidos Públicos.
Según la comisión interna del SipreBA, la conducción de la tv pública apunta a aplicar un ajuste en el único  canal de gestión estatal.
Tras los despidos en Radio Nacional, que actualmente son rechazados por sus trabajadores y que luego de jornadas de pelea lograron revertir en dos casos, los empleados de la Tv Pública observan con preocupación que las excusas discursivas se han ampliado con vistas a crear el ambiente que permita el ajuste, léase despidos.
Así,  La CI del SipreBA que las autoridades del canal difundieron  “el promedio de sueldos brutos de algunos trabajadores, con supuesto nivel de ausentismo, “privilegios” y falsos niveles de aumentos de planta del canal en los últimos 15 años”.   En ese sentido agregaron “que esto no solo constituye una provocación y un agravio para los trabajadores de la tv pública que hace años defendemos su carácter plural y democrático frente a las gestiones en los diferentes contextos, sino que es parte de una campaña de demonización de los trabajadores para legitimar un vaciamiento y ajuste en los medios públicos que ya se inició con los despidos en Radio Nacional, TDA, Encuentro, Paka Paka y Deportv”.
La conducción de la TV Pública señalo que quiere discutir salarios, convenios de trabajos y cantidad de empleos.
Claves
*la ola de despidos  se da en todos los niveles del estado, es decir,  tanto entre los puestos en el sector nacional,  como en el provincial y el municipal.
*es una continuidad  de  lo sucedido en diciembre cuando se produjeron 2000 despidos en el sector público, según un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
*un dato distintivo de los despidos   conocidos esta semana es que afectan  áreas sensibles, es decir aquellas  en relación con la asistencia  social  o la ayuda a los sectores  sociales más empobrecidos.  En ese sentido, el  análisis apunta a que se está en presencia de un desmantelamiento  de áreas enteras del sector estatal.
*visto  desde esa perspectiva, pierde sentido la explicación oficial  de que estas cesantías se deben a la aplicación  de esquemas de control del presentismo  o de las plantillas óptimas.  Si una dependencia se desarma, como  la TDA o Fabricaciones militares, la plantilla óptima es cero.
*Los despidos en el  Sector Privado son más leves, pero han generado  fuerte rechazo. En Santa Cruz hay paro por tiempo  indeterminado  de petroleros en rechazo  a 210 cesantías.
Fuente: www.tiempoar.com.ar
 
 

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